Se emborracha en Semana Santa
Se emborracha en Semana Santa

Por:

magalymoro@grupoepensa.pe

Esmeralda (34), Los Olivos. Doctora Moro, recurro a usted porque estoy al borde del colapso. No puedo creer todo lo que estoy soportando, yo que he crecido en una familia católica practicante.

Resulta que hace cinco años conocí a Carlos, un muchacho que me conquistó por su fe y porque nunca faltaba a las misas dominicales. Su apariencia de chico con valores me deslumbró y, al poco tiempo de entablar una amistad, ya éramos enamorados. Reconozco que es un atento caballero, que me cuida y que mi familia lo quiere; pero tiene una “tradición”, por así decirlo, que no me gusta para nada: siempre se emborracha en Semana Santa. ¿Puede creerlo, señora Moro? Se supone que estos días son para reflexionar sobre la muerte de Jesús en la cruz, pero no. Mi pareja solo piensa en empinar el codo.

Lo peor de todo es que mi familia no lo sabe, porque durante estas fechas siempre viajamos a conocer diferentes ciudades del interior del país. Año a año, sufro la misma decepción, al verlo tan ebrio que no es capaz de dar un paso sin caerse.

Asumo que gran parte de todo lo que estoy pasando es mi culpa, porque desde un principio debí alejarme; en la primera borrachera, tuve que dar un paso al costado. Lo peor de todo es que yo he tenido un padre alcohólico y por esta razón no bebo ni una sola gota de licor; sin embargo, ando aguantando a un sujeto que siempre en estas fechas quiere tomar como si el mundo se fuera acabar.

Para colmo, sus amigos también confunden Semana Santa con Año Nuevo y todos terminan tirados en el suelo. ¿Qué hago?
OJO CONSEJO:

Si ya has hablado con él y no has visto ningún cambio, analiza si mereces seguir perdiendo tu tiempo. Las personas a veces no cambian. Suerte. 

HAY MÁS...