Magaly Moro

Amanda (26 años, San Luis). Señora Moro, no puedo creer que estuve enamorada de un hombre tan caradura. Terminé mi relación con Ernesto hace tres años y hasta ahora no me paga lo que me debe: cinco mil soles, los cuales utilizó, supuestamente, para pagar la universidad, pero estoy segura que se fue de viaje con mi dinero el muy sinvergüenza.

Todos estos años he hecho lo imposible para que salde su deuda, desde esperarlo afuera de su trabajo, hablar con su madre o quitarle por completo los intereses. ¡Y aún así nada, señora Magaly! Siempre me pasea con el cuento de que no tiene trabajo o que me pagará el próximo mes.

Ahora que yo me he quedado sin chamba, lo único que quiero es mi dinero de vuelta para poder sobrevivir hasta encontrar un nuevo empleo; sin embargo, Ernesto me ha bloqueado en todas las redes sociales. Incluso, cambió su número de celular.

Cuando fui a su casa a reclamar, su madre salió muy molesta y me dijo que Ernesto se había mudado y no sabía dónde estaba ahora. Por supuesto, intuí que era una mentira para tapar al cobarde de su hijo.

Estoy desesperada, doctora. Me callé este problema durante tantos años porque le guardaba un cariño especial a mi expareja; ahora lo único que siento es rabia y decepción.

He pensado exponerlo en redes sociales para que todos sepan que es un moroso irresponsable, pero no sé si estaría yendo demasiado lejos. Me da miedo que tome represalias y no me pague jamás. Entonces, ¿Qué debería hacer, doctora?

Ojo al consejo

Querida Amanda, es más que obvio que Ernesto está huyendo de la situación para no pagarte. Te recomiendo que te comuniques con él por cualquier medio y le informes que si no deposita hasta cierto plazo, tomarás otras medidas. No olvides asesorarte con un abogado.

Si con ello no da la cara, el escarmiento público no es una mala idea. Ve con cuidado. Suerte.