Magaly Moro

Magaly Moro

Aarnold (28 años, Breña). Doctora Magaly, estoy muy incómodo con mi pareja. Hace 6 meses que estoy conviviendo con Susana. Ella es una chica trabajadora, sincera y de buena familia; sin embargo, hay una actitud que no me gusta: su afán por celebrar todo con fiesta.

Cuando recién nos mudamos quiso organizar una reunión en el ‘depa’ con los amigos más cercanos y la entendí porque era un encuentro para inaugurar nuestro nidito de amor, pero después salió con que quería hacer otra fiesta para celebrar el mes como convivientes. Me pareció tonto, pero tampoco quería hacerla sentir mal, así que opté por aceptar.

Doctora, desde entonces, cada fin de semana hay una reunión con tragos y baile en mi casa. El último viernes regresé a casa agotado, luego de haber tenido un día espantoso en el trabajo, porque discutí con mi jefe y lo único que deseaba era meterme entre las sábanas de mi cama con la mujer que amo y ver una película de acción, pero eso solo se quedó en deseo.

Al llegar a mi hogar, encontré a Susana con su prima que se estaba instalando en nuestro cuarto de visita. “Amor, Meche acaba de llegar de Trujillo y se va a quedar aquí un par de meses. Te aviso que voy a organizar una fiesta de bienvenida”, casi me pongo a llorar, señora Moro. Lo único que hice fue quedarme callado y encerrarme en mi habitación bastante incómodo por esta situación.

No sé qué hacer, no quiero que mi Susy me tome como el aburrido de la relación. Necesito su consejo, por favor, ¿qué hago? ¿cómo expreso mi malestar?

Ojo al consejo

Querido Arnold, si ambos viven en ese lugar, ambos deben tomar las decisiones. Si tú no disfrutas de las fiestas, díselo. Explícale cuáles son tus razones. Después de eso pueden llegar a un acuerdo y quizás ella pueda organizar sus fiestas una vez al mes. Lo importante es que las actitudes de uno no incomoden al otro, para tener una convivencia estable. Mucha suerte.