Solo quiere una aventura
Solo quiere una aventura

Lizeth (35 años, Cercado de Lima). Fernando ya no es ni la mitad del hombre que era, doctora. Estoy casi segura de que todo es mi culpa.

Cuando lo conocí, éramos universitarios; él siempre fue un chico muy tranquilo, sensato y cordial. Nosotros nos hicimos muy amigos y, de pronto, surgió aquel sentimiento puro que solo dos jóvenes inocentes podrían sentir.

No llegamos a tener una relación porque en esa época yo estaba con otra persona. Nunca me decidí por él, y eso, al parecer, lo hirió demasiado.

Ahora, cuando nos vemos en reuniones de excompañeros, me trata de forma muy tosca y solo me habla para preguntarme si quiero tener una aventura, una noche intensa de sexo, porque, según dice, le sigo pareciendo atractiva.

En realidad, me apena su actitud porque llegué a sentir mucho cariño por él.

Anoche lo volví a ver y, aunque lo noté más calmado, insistió con el tema. Quería que nos fuéramos juntos o que tengamos una cita para intimar.

Me duele que solo me busque para eso y, cuando intento hablar para que me abra sus sentimientos y se muestre sincero, me evade.

He pensado en llamarle o escribirle un mensaje para encontrarnos en otro ambiente, un café o un restaurante. No obstante, no sé si sea lo correcto.

A veces pienso que es mejor no remover el pasado, que su actitud se moderará alguna vez y que yo debo olvidarme de él, pero no sé si sea buena idea.

¿Qué me aconseja, doctora Moro? Me enloquece un poco esta situación, me pone muy mal. 

OJO CONSEJO:

Lizeth, es claro que Fernando no busca algo serio, si fuera así, ya hubiera intentado hablar contigo. No insistas con alguien que no quiere madurar. Mucha suerte. 

HAY MÁS...

TAGS RELACIONADOS