Solo saldré casada de mi casa: " Si me amas, te vienes a vivir conmigo o lo nuestro se acaba"
Solo saldré casada de mi casa: " Si me amas, te vienes a vivir conmigo o lo nuestro se acaba"

Por: Magaly Moro

magalymoro@grupoepensa.pe

Mariana (32, Independencia). Doctora Moro, estoy viviendo una pesadilla. Resulta que mi novio, Rolando, no quiere casarse conmigo. Nosotros llevamos juntos 5 años y me duele en el alma saber que he perdido tanto tiempo al lado de alguien a quien no le intereso en lo absoluto.

Yo provengo de una familia conservadora, somos muy religiosos y por esta razón, pese a mi larga relación, yo no tenía planeado convivir con Rolando. Siempre pensé que de mi casa saldría únicamente como una mujer casada. 

Señora Moro, yo he sido una mujer muy paciente y comprensiva con mi pareja; jamás lo presioné con el tema del matrimonio. Sin embargo, un día desperté y me di cuenta de que tenía 32 años y no me estaba haciendo más joven, entonces decidí hablar seriamente con él sobre nuestro futuro. 

Luego de una larga lista de excusas, en un arranque de cólera, mi novio me gritó: “No me quiero casar contigo ni ahora ni nunca. ¿No te das cuenta?”. Ante su confesión, yo me quedé perpleja, pues creí que teníamos una relación sólida. Quise justificar su actitud. 

Por ello, le di unos días para que reflexione y así ocurrió. Rolando me pidió perdón, me invitó a una cena romántica y, cuando pensé que me pediría matrimonio, me preguntó si quería convivir con él. Mi “no” fue rotundo y nuevamente peleamos, pero la discusión acabó cuando Rolando me dijo estas palabras: “Nunca me voy a casar. Si me amas, te vienes a vivir conmigo o lo nuestro se acaba”.

Yo lo amo y no lo quiero perder, pero no quiero ir en contra de mis principios. ¿Qué me aconseja, doctora?

OJO CONSEJO:

Estimada Mariana, ninguno de los dos se puede condicionar de ese modo. Es momento de que ambos cedan en algún punto; de lo contrario, no pueden seguir juntos. 

Estimada Mariana, ninguno de los dos se puede condicionar de ese modo. Es momento de que ambos cedan en algún punto; de lo contrario, no pueden seguir juntos.