Sus manos son muy pequeñas

Por: Magaly Moro

magalymoro@grupoepensa.pe

Yesenia (28 años, Breña). Doctora, espero que se encuentre bien. Hace unos meses conocí, a través de un amigo de la universidad, a Paulo. Es un chico encantador, muy amable, respetuoso, responsable y generoso. Me sorprende encontrar, en estos tiempos, a una persona que reúna esas cualidades y sea auténtica. 

Aunque sé que podría estar ilusionándome, ha sido honesto conmigo y desde que salimos, todo ha ido bien, salvo un pequeño detalle al que no le había prestado mucha atención... 

Cuando caminábamos por un centro comercial, el paseo nos llevó a otro lado y en el momento de besarnos pude sentir que sus manos eran muy pero muy pequeñas. Casi parecían las de un enano, siendo él una persona alta. No me percaté de ello sino hasta cuando me tomaba de la cintura o de la cabeza.

Me sentía tan rara que le dije que había olvidado hacer un trabajo y lo dejé plantado. Estuve muy arrepentida, pero eso fue solo por la sorpresa del momento. Sin embargo, todo fue empeorando. Cuando nos veíamos y me tomaba de la mano, no podía evitar soltar una carcajada que él no comprendía. Como intuyó de qué me reía, me contó algo que me hizo sentir peor. 

Desde que estaba en el colegio lo molestan con el tamaño de sus manos y, cerca de su casa, sus amigos de años todavía lo llaman “Manolo” y le gastan bromas de ese tipo. Al escucharlo, no sabía dónde meter la cara y dejó de hablarme desde entonces. No ha pasado mucho tiempo, pero igual lo extraño. Literalmente siento que son sus propias manos las que se interponen entre nosotros. ¿Qué hago?

OJO CONSEJO:

Evalúa mejor qué te atrae de él. Si le das tanta importancia a lo físico, él está en el derecho de alejarse. Conversen, y si no funciona, a otra cosa.

OJO CON ESTO:

Locro lo alejó de mi familia

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