Estuardo (40, Callao). Sin importarle que soy un hombre felizmente casado y con hijos, una amiga bien entradita en carnes, muy voluptuosa como la Vanessita de 'Al fondo hay sitio', me persigue y pretende que inicie con ella una relación extramarital. Esta simpática gordita se mudó hace unos meses cerca a la casa de mis padres y la conocí en el cumpleaños de uno de mis hermanos. En esa oportunidad fui solo a la fiesta porque mi esposa estaba en el hospital, pues acababa de dar a luz.
Ahí celebré el santo de mi hermano y la llegada de mi nuevo hijo, así que tomé varias cervecitas demás y terminé a la vuelta de la casa de mis papás besuqueándome con la vecinita. Felizmente no pasó nada más y fui muy claro al decirle que era un hombre casado y que se olvidara de los besos que nos dimos; sin embargo, Fanny no cree en nada y me ha dicho que no le importa mi anillo. Es más, me dice que ella no quiere convivir ni casarse conmigo, sino tener intimidad, disfrutar juntos de los placeres carnales de la vida y que tiene mucha curiosidad por saber cómo soy en la cama. Tampoco le importa que sea barrigoncito y me esté quedando calvo, o que por nuestro peso pesado podamos romper el catre del hotel al que quiere que la lleve. Esta situación me tiene tenso, doctora, pues temo que cualquier día que vaya a casa de mis padres con mi esposa, se aparezca Fanny y me coquetee delante de la madre de mis hijos. Hasta el momento me he mantenido firme y no he cedido a sus requerimientos por serle fiel a mi esposa, pero soy de carne y hueso y le confieso, doctora, que en más de una oportunidad he estado a punto de llevarla a un hotel.
CONSEJO: Lo que debes hacer es poner en su sitio a esa mujercita y darle a tu esposa el lugar que merece. Mientras no pongas bien los puntos sobre las íes seguirás siendo el blanco de la tal Fanny. ¡Suerte!