Magaly Moro

Rolando (33 años, Surquillo). Doctora Magaly, le escribo con el objetivo de que con su sabio consejo me ayude a resolver mi problema.

Tengo tres años de relación con mi novia Almendra. Nos llevamos de maravilla. Ella es cariñosa, sencilla, sincera, divertida y muy alegre. Me encanta.

A Almendra le fascina viajar, es uno de sus pasatiempos favoritos. Cada vez que podemos, viajamos juntos. De lo contrario, ella emprende la aventura con sus primas o amigas.

A mí me parece bien que viaje y se divierta; sin embargo, en la quincena de agosto me comunicó su deseo de subirse a un crucero con destino a las Bahamas.

Pero eso no fue todo. Me mencionó fechas en las que yo no podía viajar. Le pregunté con quién había pensado irse y me respondió que sola. Lo peor vino después cuando, al contarme detalles del crucero, dijo que era únicamente para solteros.

Me quedé en shock al escucharla. Le pregunté por qué había elegido un crucero para solteros si ella no lo era; me respondió que había visto el itinerario y que le había gustado mucho, motivo por el cual se había decidido. Doctora, confío en mi pareja, estoy seguro que eligió el crucero para solteros por la ruta. No tengo dudas. No obstante, temo que en el viaje conozca a una persona que comience a enamorarla. Me aterra que pueda pasar eso. Sé que ella me ama, pero en el crucero pueden suceder muchas cosas.

Aún no le he pedido que no viaje, no estoy seguro de hacerlo. Ella está muy entusiasmada con el crucero. Por favor, ¿qué me aconseja, señora Moro?

OJO CONSEJO:

Estimado Rolando, te aconsejo que le digas tus inquietudes a Almendra. Además, si estás seguro de sus sentimientos, no tienes nada que temer. Mucha suerte.