Magaly moro

Jessica (28 años, San Luis). Señora Moro, mi enamorado es un sinvergüenza, antes no era así, no sé qué le ha pasado. Resulta que conocí a Lucas, ese es su nombre, en la universidad. Luego de un año de amistad nos hicimos enamorados. Siempre se mostró coqueto, alegre y muy cariñoso con sus amigas. Eso no me disgustaba. Entendía que era parte de su personalidad.

Cuando me convertí en su pareja, ese comportamiento cambió un poco. Lucas empezó a moderarse en sus actitudes y en las bromas que hacía. Eso me agradó porque me hizo ver que me tenía consideración y respeto. Sin embargo, poco a poco fui descubriendo que tenía una conducta que no había percibido. Resulta que hace dos meses, fuimos a una fiesta en la casa de una amiga de la universidad. En el lugar había mucha gente, en su mayoría, mujeres jóvenes y bonitas.

En cierto momento de la reunión me retiré de la sala para ir al baño y cuando regresaba, me sorprendí al notar que Lucas veía el derrier de las chicas que pasaban por su costado. Ni siquiera disimulaba que le llamaba la atención. Me dio mucha cólera presenciar eso. Cuando está conmigo, creo que no lo hace. Por lo menos, no lo he detectado. Le reclamé ese comportamiento y me dijo que estaba exagerando, que no tiene nada de malo mirar. Dejé pasar esa ocasión, pero la conducta se repitió en una nueva fiesta. Lucas volteaba a ver a otras señoritas. Esta vez lo amenacé con terminar la relación si volvía a hacerlo. Doctora, ¿cree que estoy exagerando?

Ojo al consejo

Estimada Jessica, entiendo tu enojo, pero déjame decirte que los varones suelen hacer eso, al menos la mayoría. No obstante, si tu pareja ya sabe que lo has notado y que te falta el respeto cada vez que lo hace, entonces debería moderar su conducta. Sin embargo, no me parece motivo suficiente para terminar una relación. Conversa con él primero. Suerte.

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