Ya no soporto sus bromas
Ya no soporto sus bromas

Angela (45 años, Bellavista). Doctora Moro, me considero una mujer madura y responsable como para estar tolerando las tonterías de un hombre que se supone debe tener una mentalidad madura y acorde con su edad.

Estoy casada hace quince años con Pablo. Durante este tiempo, hemos tenido nuestros altibajos; pero logramos salir adelante porque pese a todo nos amamos. No obstante, hay algo en él que no soporto; pese a que le tengo paciencia, algunas veces sus bromas se pasan de la raya.

Cuando nos conocimos, descubrí a la primera su sentido del humor, cualidad que me enamoró. Me gustaba que fuera bromista, que no se tomara las cosas tan en serio y que en cada reunión se convirtiera en el alma de la fiesta. Tan ingenioso que siempre tenía algo nuevo que nos arrancaba una carcajada. Sin embargo, algunas veces se excedía y yo tenía que disculparme por él.

Con el pasar de los años, me he dado cuenta de que he madurado, que busco otras cosas; pero él sigue siendo el mismo. No entiende que ya no somos unos jóvenes y que sus bromas dejaron de tener gracia como antes.

En la última reunión familiar, sacó su estuche con esos juegos de bromas, los que utilizan los payasos, y empezó a molestar a las visitas. Me dio mucha vergüenza. La gota que colmó el vaso fue cuando me grabó en el baño de la casa y lo subió a su Facebook. Esa broma pesada me hizo dar cuenta de que ya no lo tolero. Estoy cansada, doctora, muy cansada. Así él me diga que va a cambiar, ya no estoy dispuesta a seguir con un hombre tan inmaduro. ¿Estaré actuando bien?

OJO CON ESTO:

HAY MÁS...