El nuevo proyecto de ley aprobado en el Congreso de la República, que establece una pena de entre 8 y 15 años de cárcel para quienes cometan hurto y robo de autopartes y vehículos, será una herramienta muy importante para frenar los sucesivos robos que se producen en Lima y provincias, consideró ayer el coronel PNP Aldo Figueroa, jefe de la Dirección de Robos de Vehículos (Dirove).
El alto oficial aseguró que a diario en Lima se cometen 15 robos y hurtos de vehículos, en su mayoría modernos, que son vendidos a bandas delicuenciales para que cometan otros delitos, como asaltos y secuestros, y en otros casos para desmantelarlos.
Sin embargo, con los constantes operativos que realiza la policía se logra recuperar hasta 10 vehículos. Los otros cinco terminan siendo comercializados por partes en el mercado negro de San Jacinto, refirió.
Actualmente, a pesar de las constantes intervenciones de la policía con decomiso de ilegal mercadería, en los lugares donde se ofertan autopartes robadas, es decir, en San Jacinto y en Indepen-dencia, los inescrupulosos comerciantes vuelven a abrir sus puertas al día siguiente, como si nada hubiera pasado.
Con esta ley, de comprobarse el delito, en algún punto de expendio, el alcalde del sector está obligado a clausurar el negocio, refirió el jefe de la Dirove.
La nueva norma, que fue remitida a Palacio de Gobierno para ser promulgada por el presidente Alan García, también sancionará con penas de tres a cinco años de cárcel a las personas que compren y vendan autopartes robadas.
La reincidencia de este delito, en dos ocasiones o más, dará origen a que se incremente la pena.
Según las estadísticas que maneja la policía, los distritos donde hay mayor incidencia de robo de carros son Pueblo Libre, San Miguel, La Molina, Magdalena, Surco y Los Olivos, pero esta situación es cambiante.
Ante esta realidad, y por disposición del Ministerio del Interior y el comando de la Policía Nacional, se viene ejecutando operativos de patrullaje disuasivos, es decir, con presencia policial en las calles y otros durante los fines de semana.
El 75 por ciento de robos se producen en la modalidad de hurto, mientras el carro está estacionado en la vía pública o cochera, en las que los malhechores, luego de fracturar las puertas, se llevan el vehículo o provistos de herramientas se apropian de radios, computadoras y otros objetos.
El otro 25% es cometido a mano armada, en el cual los delincuentes interceptan a su víctima en plena marcha y, tras amenaza de muerte, logran despojarla del carro.