93% de mujeres son víctimas de acoso sexual en vía pública, tren y Metropolitano
93% de mujeres son víctimas de acoso sexual en vía pública, tren y Metropolitano

Mientras Carmen Rosa dormía, un sujeto de nombre Miguel Ángel Rayme Delgado, que estaba sentado a su costado en un bus de transporte público de la línea 73, tocó y masajeó sus piernas.

La joven despertó asustada y, armándose de valor, pidió auxilio a los pasajeros, quienes no dudaron en detener al hombre para evitar que escape del vehículo. Este hecho de violencia sexual contra la mujer sucedió el último lunes en el distrito de San Juan de Miraflores.

La joven grabó con su teléfono celular a su agresor y luego, con ayuda del serenazgo del distrito y de la Policía Nacional, llevó al sujeto a la comisaría del sector.

Lo sucedido con Carmen Rosa, víctima del delito de , es pan de cada día en nuestra capital, donde el 93% de mujeres, según revela la , ha sufrido acoso sexual callejero el último año, sea este en buses de transporte público, en servicios como el Metropolitano o el Metro de Lima, e incluso la propia vía pública.

“Un 93% de mujeres admiten haber sido acosadas sexualmente. Probablemente llegue al 100% si todas las mujeres nos acordamos que hemos estado en la calle y nos han atacado”, explica Patricia Sarmiento, comisionada de la Adjuntía para los Derechos de la Mujer de la Defensoría.

(FOTO) Violencia sexual en las calles puede terminar en feminicidio o tentativa

Sin embargo, solo un “pequeño porcentaje” de mujeres acosadas sexualmente en la calle decide denunciar a su agresor en la comisaría o la fiscalía.

De acuerdo con información proporcionada por la Línea 1 del Metro de Lima, durante el 2018 se reportaron 85 denuncias por acoso sexual dentro de su sistema. Este servicio señala que las denuncias se hacen más evidentes por el funcionamiento de su protocolo de atención en estos casos.

Indiferencia de las autoridades.

Las mujeres evitan denunciar o abandonan el proceso, refiere Yuri Marcelo, comisionada de la Adjuntía para los Derechos de la Mujer de la Defensoría, al sentirse revictimizadas por los sesgos machistas de los operadores de justicia. Es decir, policías y fiscales no están comprometidos con la Ley 30314, que sanciona el acoso sexual en espacios públicos (actos, insinuaciones de carácter sexual, gestos obscenos, tocamientos indebidos y exhibicionismo) ni con el Decreto Legislativo 1410, que incorpora al Código Penal los delitos de acoso, acoso sexual, chantaje sexual y difusión de imágenes, materiales audiovisuales o audios con contenido sexual.

“La Policía no considera que lo que dice la víctima sea un acto de agresión, no consigna como denuncia, sino ocurrencia, o no coloca los hechos tal como los narra la víctima, no dando luces para que el fiscal formule la acusación”, sostiene Marcelo.

De llegar el Ministerio Público a formular la acusación, jueces y juezas justifican la agresión o echan la culpa a la víctima, e incluso hay quienes tipifican un delito de acoso sexual por otro. “Los jueces quieren ver casos trascendentales, estos casos humanos los minimizan. Esperan que las maten, las quemen, las corten, las agredan físicamente para interesarse por el tema”, sostiene Miguel Ángel Alegre, abogado penalista.

Acoso puede ser mortal. 

Para la Defensoría, el no prevenir ni sancionar ejemplarmente el acoso sexual puede llevar a la mujer a ser víctima de un feminicidio o de una tentativa de feminicidio.

“Son signos que podrían desencadenar actos de tentativas de feminicidio o un feminicidio. Recordemos un caso mediático: el de Eyvi Ágreda, quien fue acosada en su ámbito laboral, fue rotada de una sede a otra y terminó en un feminicidio”, advierte Marcelo.

Estas con las ordenanzas que las amparan. 

Una forma de detener el acoso sexual callejero es que las municipalidades emitan ordenanzas sancionándolo, como lo recomienda el DL 1410. No obstante, a la fecha, de los 43 municipios que hay en Lima, solo 20 cuentan con este mecanismo.

La Municipalidad de Lima aprobó dicha ordenanza el 1 de enero de este año. Sancionó al pago de una multa entre 1 y 2 Unidades Impositivas Tributarias (UIT) tanto al acosador como al dueño del establecimiento.

Además de la vía pública, los casos de acoso también se presentan con frecuencia en servicios de transporte como el Metropolitano.

Sin embargo, pocas denuncian a sus agresores al sentirse revictimizadas por policías, fiscales y jueces, revela defensoría del pueblo