Numerosos vendedores ambulantes se instalaron en las pistas y veredas del emporio comercial de Gamarra, en La Victoria.
Muchos de los comerciantes formales, que tienen sus puestos en edificios y galerías, se quejaron por las ventas que perdían por culpa de los vendedores informales.
Asimismo, los transeúntes manifestaron su fastidio porque los ambulantes y estibadores obstaculizaban el paso del público por las pistas y veredas, ante la morada indiferente del personal del Serenazgo.