Amnistía Internacional celebra fin de juicio a ambientalista Máxima Acuña

Amnistía Internacional (AI) calificó de "histórica" para los defensores del medioambiente la decisión de la Corte Suprema de Perú que pone fin al juicio por usurpación contra la ambientalista y defensora de derechos humanos Máxima Acuña Atalaya.
La Corte ratificó este día la sentencia que impide a la Minera Yanacocha desalojar de su casa a Acuña, ganadora el año pasado del premio medioambiental Goldman, para explotar la mina de oro Conga.
La directora para las América de AI, Erika Guevara, comentó que muchas defensores del medioambiente en Perú han sido criminalizados con "infundados procesos penales para obstaculizar su labor legítima en la defensa de los derechos humanos mediante su desgaste físico, emocional y de los escasos recursos con los que cuentan".
En un comunicado divulgado por su oficina regional para las Américas, con sede en México, AI pidió a las autoridades peruanas tomar medidas eficaces para evitar que el sistema penal siga siendo usado para intimidar y acosar a los defensores de derechos humanos.
Acuña denunció entre 2011 y 2014 diversos actos de acoso, agresiones e intentos de desalojo por agentes de la Policía Nacional de Perú.
En febrero pasado, una delegación de AI visitó a Acuña y a su familia para entregarle más de 150.000 mensajes de apoyo de todo el mundo para pedir al Estado peruano protegerla de todo ataque, acoso e intimidación, señaló Amnistía.
Destacó que no obstante la falta de pruebas por parte de la Fiscalía de la Nación desde el inicio del proceso en 2011, la institución decidió continuar la investigación penal y llevar el caso a juicio.
Esta decisión, señaló Amnistía, "contribuyó a la estigmatización" de Acuña como delincuente a través de una campaña de desprestigio en que representantes de la Minera Yanacocha se refirieron a sus actividades como "invasiones" durante 2015 e inicios de 2016.
La cuestión de la titularidad sobre las tierras en que viven Acuña y su familia esté pendiente de resolución judicial, en dos juicios que podrían prolongarse hasta por diez años, según su abogada, Mirta Vázquez.
El predio donde viven Acuña y su familia, en la región norteña de Cajamarca, se superpone parcialmente con los terrenos que Yanacocha adquirió para explotar una mina aurífera.
La mina Conga, con una inversión prevista de 4.800 millones de dólares, contempla el drenaje de cuatro lagunas que se encuentran en cabeceras de cuenca, dos de ellas para extraer oro y las otras dos para verter los residuos tóxicos.

Amnistía Internacional (AI) calificó de "histórica" para los defensores del medioambiente la decisión de la Corte Suprema de Perú que pone fin al juicio por usurpación contra la ambientalista y defensora de derechos humanos Máxima Acuña Atalaya.
La Corte ratificó este día la sentencia que impide a la Minera Yanacocha desalojar de su casa a Acuña, ganadora el año pasado del premio medioambiental Goldman, para explotar la mina de oro Conga.
La directora para las América de AI, Erika Guevara, comentó que muchas defensores del medioambiente en Perú han sido criminalizados con "infundados procesos penales para obstaculizar su labor legítima en la defensa de los derechos humanos mediante su desgaste físico, emocional y de los escasos recursos con los que cuentan".
En un comunicado divulgado por su oficina regional para las Américas, con sede en México, AI pidió a las autoridades peruanas tomar medidas eficaces para evitar que el sistema penal siga siendo usado para intimidar y acosar a los defensores de derechos humanos.
Acuña denunció entre 2011 y 2014 diversos actos de acoso, agresiones e intentos de desalojo por agentes de la Policía Nacional de Perú.
En febrero pasado, una delegación de AI visitó a Acuña y a su familia para entregarle más de 150.000 mensajes de apoyo de todo el mundo para pedir al Estado peruano protegerla de todo ataque, acoso e intimidación, señaló Amnistía.
Destacó que no obstante la falta de pruebas por parte de la Fiscalía de la Nación desde el inicio del proceso en 2011, la institución decidió continuar la investigación penal y llevar el caso a juicio.
Esta decisión, señaló Amnistía, "contribuyó a la estigmatización" de Acuña como delincuente a través de una campaña de desprestigio en que representantes de la Minera Yanacocha se refirieron a sus actividades como "invasiones" durante 2015 e inicios de 2016.
La cuestión de la titularidad sobre las tierras en que viven Acuña y su familia esté pendiente de resolución judicial, en dos juicios que podrían prolongarse hasta por diez años, según su abogada, Mirta Vázquez.
El predio donde viven Acuña y su familia, en la región norteña de Cajamarca, se superpone parcialmente con los terrenos que Yanacocha adquirió para explotar una mina aurífera.
La mina Conga, con una inversión prevista de 4.800 millones de dólares, contempla el drenaje de cuatro lagunas que se encuentran en cabeceras de cuenca, dos de ellas para extraer oro y las otras dos para verter los residuos tóxicos.