Aprueban proyecto de ley que plantea cárcel por mal uso de aceite de avión
Aprueban proyecto de ley que plantea cárcel por mal uso de aceite de avión

Cada día, mujeres y hombres acuden a centros de estética para que cosmiatras, peluqueros, cosmetólogos o enfermeros les apliquen sustancias de relleno inyectables, llamadas biopolímeros, y así corregir o modelar sus cuerpos, sin imaginar los graves riesgos que estas representan para su salud.

El cirujano plástico Walter Navarro Murgueytio advierte que el país afronta un problema de salud pública por la irresponsable colocación de sustancias modelantes -polimetilmetacrilato, silicona líquida inyectable, ácido hialurónico, aceite de avión, polímeros de hidrogel-, que puede ocasionar daños sistémicos, enfermedades inmunológicas y hasta la muerte.

(FOTO) Sustancias modelantes como silicona líquida, ácido hialurónico o polímeros de hidrogel pueden ocasionar hasta la muerte

El 24 de noviembre del 2018, la venezolana Fanny Solís Peraza (23) falleció en el Hospital Regional Docente de Trujillo luego de que se le aplicara aceite de avión en los glúteos.

“Lo hacen en consultorios, cocinas, hoteles, spas. El que coloca esta sustancia debe estar registrado en el Colegio Médico del Perú y tener experiencia certificada. No todos los pacientes son de colocación”, señala Navarro.

Venezolana murió en Trujillo por aceite de avión

Según medios locales de La Libertad, Fanny Solís contactó a un cosmetólogo en un centro comercial y pagó por el servicio 1500 soles.

El sujeto la visitó en su cuarto, llevó litro y medio de aceite de avión en dos botellas de plástico y con una jeringa descartable le aplicó 10 inyecciones de biopolímeros. A Solís se le bajó la presión, le sobrevino sudoración y convulsiones. Horas después, murió en el centro de salud.

Resultado de imagen para Fanny Solís Peraza

(FOTO) Fanny Solís perdió la vida por mal uso del aceite de avión

Otras personas consultadas por OJO dijeron que al inicio estaban satisfechas con la intervención, pero luego notaron protuberancias en diferentes zonas del cuerpo. Cuando acudieron a los médicos, recibieron la noticia de que habían sido inyectadas con biopolímeros y que los daños son irreversibles e incurables.

Al conjunto de los males causados por el uso de sustancias de relleno inyectables se denomina alogenosis iatrogénica. Estos no solo dejan marcas, cicatrices y cortes en el cuerpo, sino que son incurables.

Comisión del Congreso aprueba cárcel.

Frente a la gravedad de la situación, el pasado 23 de marzo la Comisión de Salud del Congreso aprobó el proyecto de Ley 2620, que regula la comercialización, uso y aplicación de sustancias de relleno denominadas biopolímeros y afines en tratamientos corporales con fines estéticos. La norma es autoría del congresista Eloy Narváez Soto (APP).

El predictamen ya fue aprobado y solo falta la firma de algunos congresistas para elevarlo a votación ante el pleno.

El proyecto también dispone que las personas que infrinjan la ley sean sancionadas con pena privativa de la libertad no menor de cuatro años ni mayor de ocho años. Precisa, además, que la aplicación de sustancias de relleno con fines estéticos y terapéuticos podrá ser realizada solo por cirujanos plásticos colegiados y con productos autorizados por la  (Digemid) del Ministerio de Salud.

Para la Digemid, las sustancias de relleno son permanentes y semipermanentes. Las primeras son reabsorvidas por el cuerpo y son más utilizadas con fines estéticos; las otras están compuestas por microesferas de polimetilmetacrilato.

La silicona líquida es la sustancia más empleada para el aumento de tejidos blandos, pese a sus efectos dañinos a largo plazo.

HAY MÁS...