Cayetana Aljovín: "Las profesoras me decían que era muy movida"
Cayetana Aljovín: "Las profesoras me decían que era muy movida"

En la tranquilidad de su departamento, en el distrito de San Isidro, nos recibe la ministra de Desarrollo e Inclusión Social. La flanquean dos de sus tres hijos, pero no es impedimento para que hable de amor, cocina, política y del gabinete de PPK.

¿Quién es Cayetana Aljovín?

Soy madre, con tres hijos -Paul Du Bois, Juan Diego Du Bois y Alejandra Salinas, quien no nos puedo acompañar porque está trabajando-, viuda; estudié derecho y ejercí como abogada muchos años y también ejercí el periodismo. Hoy por hoy, soy la ministra de Desarrollo e Inclusión Social gracias al presidente Kuczynski.

¿Cómo hace para dividir su tiempo entre el MIDIS y su hogar?

Trato de ser organizada y buscar momentos con mis hijos a la hora de la comida o salimos a comer una pizza para estar juntos. El ministerio es un trabajo bien demandante y si hay viajes trato que sea por el día, no quedarme a dormir fuera. Me levanto a las 3:30 a.m., tomo el avión, estoy todo el día trabajando en las regiones y tomo el último vuelo para estar en casa.

¿Cómo fue la niñez de Cayetana Aljovín?

Tranquila y bonita con mi hermana. Primero viví en la avenida Petit Thouars, en Santa Beatriz, en casa de mis abuelos, hasta los 8 años. Con mi abuela aprendí cosas interesantes porque había estado en Inglaterra, en la Primera Guerra Mundial, y tenía muchas anécdotas. Era religiosa y me llevaba a misa todos los días. Luego mis papás se mudaron a La Molina y ahora vivo en San Isidro.

¿Qué recuerda de su adolescencia?

Los veranos, siempre yendo a la playa y hasta ahora me gusta el mar. Me iba al norte, a Ancón. Luego a mi papá lo mandaron a abrir una oficina comercial en Washington y se nos dio la oportunidad -a mí y a mi hermana- de estudiar allá. Fueron años valiosos porque tenías que estudiar un idioma que no era el tuyo y adaptarte a nuevas costumbres.

¿Y cómo fue Cayetana Aljovín en la escuela?

Estudiosa, responsable. Siempre las profesoras, el primer día de clases, me sentaban adelante porque decían que era muy movida. Decían que no entendían como si era movida podía ser estudiosa.

¿En la Universidad también fue así?

En la Universidad me tranquilicé, era más exigente pero fueron los años más bonitos. Estudié en la Católica y fue interesante porque vivíamos en un contexto complicado. Era una Lima con terrorismo, una Lima con hiperinflación, era un país convulsionado en lo político, social y económico, y los debates que había en la universidad en torno a estas circunstancias marcaron mucho lo que soy hoy en día. Estaba la izquierda, el APRA, la gente de derecha, etc.

¿Perteneció a algún sector político?

No, pero siempre intervenía en los debates.

¿En la adolescencia a que quería dedicarse?

Quería ser diplomática y la gente me decía ‘eso no va a funcionar’, que yo me iba a casar luego, y me parecía tan absurdo ese argumento, pero me di cuenta de que mi carácter no me iba a ayudar.

¿Tiene carácter fuerte?

Sí.

Si le pido que se autodefina…

Soy una persona impuntual, me cuesta mucho la puntualidad, soy muy dormilona. A veces suelo ser agresiva verbalmente; es decir, en vez de decir las cosas de manera agradable me sale un tono que puede molestar a los demás. También soy perfeccionista.

¿Qué es lo que la irrita?

La injusticia.

¿Ve mucha injusticia actualmente?

Si, veo injusticia, me irrita la poca tolerancia, las cosas mal hechas, la irresponsabilidad, el abuso.

¿A qué quisiera dedicarse si no fuese abogada?

Bailarina, cantante.

¿Bailarina de algún género musical?

Haría danza moderna. Podría ser break dance.

¿Qué hace en sus ratos libres?

Hago zumba (baile) y me gusta el tennis.

¿Se considera atractiva?

A veces sí, a veces no; todo depende del humor y del día.

¿Qué opina del amor?

Que sí existe.

¿Está enamorada actualmente?

Sí, tengo pareja hace casi un año. Se llama Ignacio y nos llevamos muy bien, estamos muy contentos.

¿Ve a sus hijos en la política?

Sí.

¿Como congresistas?

A Paul en una labor más parlamentaria y a Juan Diego en una labor Ejecutiva. En esta casa siempre se ha respirado política, aunque no sé si para bien o para mal, pero ellos han crecido con eso.

¿La peor dificultad que ha pasado usted?

Enviudar, eso ha sido la prueba más fuerte que me ha puesto Dios.

¿Cómo afrontó la situación?

Unidos, me ayudaron mucho mis hijos y amigos. No es algo que superas, es una pena muy grande.

¿Quién es el ministro más renegón?

No hay algún ministro que reniegue, todos son simpáticos.

¿Quién es el más gracioso?

Son graciosos Bruno Giuffra, Patricia García y Marisol Pérez Tello.

¿Hay algún ministro metrosexual?

No, no lo hay.

¿Quién es su mejor amigo o amiga en el gabinete?

Tengo varios, sería muy injusta mencionar a algunos y no mencionar a otros.

¿Cómo se lleva con la ministra Pérez Tello?

Me llevo muy bien con Marisol. A veces nos vamos a fumar juntas.

¿Les gusta el cigarrillo?

Sí, pero no se lo puedes decir a Patricia García, nos castiga (risas).

¿Los ministros tiene algún apodo o “chapa”?

El presidente le puso “minimi” a la ministra de Salud, Patricia García, y se quedó con eso, pero no es que tengamos un apodo, todos nos llamamos por nuestros nombres.

¿Usted cocina?

.

¿Qué plato le sale mejor?

La papa a la huancaína.

¿Cuál es su plato favorito?

El arroz con pato, si me llevan al norte me quedó por allá (risas).

¿Cómo califica al premier Fernando Zavala?

Es una persona inteligente. Tiene inteligencia técnica y emocional a prueba de balas. Es un hombre paciente y conciliador y siempre tiene una sonrisa y buen humor.

¿Piensa ser congresista en algún momento?

Lo pensé y creo que el Congreso tiene un papel importante, incluso con el presidente conversamos sobre esa posibilidad y en ese momento no pude aceptar por un tema familiar.

¿Qué sueños tiene?

Me gustaría amanecer en 2025 y ver que estos chicos (sus hijos) ya terminaron la universidad, están trabajando, están bien y contentos.

DATO:

Formamos en la universidad una ONG con la hermana del premier, Verónika Zavala, preocupadas por lo que venía pasando, nos conmovió mucho las noticias que venían del interior, de los alcaldes que eran colgados por los terroristas, pensábamos en los niños que quedaron huérfanos e hicimos esta ONG para recolectar fondos para ayudar a estas familias.

OPINIÓN DE SUS HIJOS:

Sus hijos Paul y Juan Diego también señalaron algunas características de su madre.

- Paul Du Bois: “Mi madre es poco rígida y estricta, pero ella es amorosa, cariñosa, tranquila. Cada vez que estoy con ella hablo bastante de política, música y otras cosas que compartimos. Pero a pesar de la rigidez es importante para que un hijo pueda ser criado de la mejor manera”.

- Juan Diego Du Bois: “Mi mamá es bien estricta, se preocupa mucho de cosas que no se debería preocupar demasiado. Ella es amorosa, aunque yo no lo soy”.

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