Chosica: Despiden a víctimas de huaicos
Chosica: Despiden a víctimas de huaicos

La tarde del lunes, Jaime Cisneros Castillo vio a la muerte cara a cara. Un descomunal huaico cargado de piedras, palos y fierros entró violentamente a su casa arrasando con todo, incluso con sus seres queridos. Su cuarto era ayer un pedregoso terreno donde solo se observaban los fierros rotos de lo que alguna vez fue su cama. La cara desencajada de Jaime hablaba por sí sola. Estaba aterrado y destrozado.

Todo empezó con una torrencial lluvia. Un huaico como este no había ocurrido en Chosica desde 1987. La vivienda de Cisneros, igual que la de otros 2 mil 500 damnificados, quedó inhabitable.

“Mis dos hijas están gravemente heridas y mi esposa casi pierde a su bebé por el que luchó nueve años por tener. Gracias al cielo pudimos escapar”, dijo el hombre con la voz quebrada.

Sin embargo, el padre de familia Shalls Corimanya, natural de Huancayo, no tuvo la misma suerte. Su esposa, Ana María Mariño, y pequeños hijastros, de dos meses y once años, fallecieron aplastados por una pesada roca arrastrada por el inclemente huaico. Al igual que ellos, otras seis personas más murieron sepultadas por el lodo y las piedras. Ayer fue ubicado el cadáver destrozado de un hombre en la zona de Ramón Castilla, con el cual suman ya 9 víctimas mortales.

En el local comunal de San Germán, un coro de llantos despedía a Ana María y a sus vástagos. Para Shalls, la muerte de sus seres queridos fue producto de una negligencia. “Estoy indignado, molesto, triste. El municipio dejó material de construcción, como piedras y palos en el cerro, que fueron arrastrados por el huaico y cayeron sobre lo que era mi hogar”, contó dolido, mientras colocaba una flor sobre la tumba de su amada esposa.

El drama continúa en Chosica, pues la ayuda no llega a todos los damnificados. Son más de 500 familias sin hogar, no hay agua potable, no tienen dónde dormir y temen más lluvias y huaicos.

TAGS RELACIONADOS