Se la juega. El ex mundialista peruano Luis el colorado Cruzado necesita ayuda para superar el dolor que le ocasiona una artrosis en los meniscos, mal que padecen la mayoría de futbolistas.
A sus 68 años, el otrora gran volante luce algo desconcertado por su situación, pues manifiesta que el dolor que siente en las dos piernas es insoportable, pero le duele más no poder trabajar y no contar con los medios económicos para cubrir su tratamiento.
Me duele todo, incluso se me adormecen los dedos de los pies y cuando me siento e intento levantarme, no puedo, me cuesta mucho y me siento muy mal, expresó.
Refiere que hace diez años enviudó y hoy sólo cuenta con el apoyo de sus hermanos, de amigos entrañables y de los aficionados de Universitario de Deportes, club en el que militó. A sus tres hijos los ve muy poco, pero prefiere no tocar ese tema.
Cruzado recuerda y añora los tiempos en que podía correr y defender la camiseta peruana. Hoy le toca jugar el peor partido de su vida, pero está seguro de vencer la enfermedad.
Liana Falcón, médico radiólogo de Resomasa -entidad que le realizó exámenes gratuitos para detectar su mal- afirma que Lucho Cruzado padece de un desgarro crónico y complejo del menisco externo, que a través del tiempo ha desarrollado una artrosis que genera dolor e imposibilidad de correr.
Asimismo, el ex crack de México 70 necesita una evaluación neurológica y cardiovascular, pues podría sufrir de Parkinson, toda vez que durante el examen de resonancia magnética realizó varios movimientos involuntarios. Por ello lo sedarán en la próxima prueba a la que será sometido.