Al Zambo Arturo Cavero y al presidente Alan García les gustaba comer tacu tacu y pallares que preparábamos en casa con mi mamá. Le gustaba comer bien y junto al presidente, expresó Rosa Mercedes, quien dijo admirar y querer como un padre al cantante criollo que hoy agoniza en el hospital Edgardo Rebagliati.
Ella hizo todo lo posible para ingresar al nosocomio de EsSalud, pero no lo logró. No me dejan entrar, quiero verlo. Por favor, déjenme entrar, expresó llorando en la puerta del hospital.
Varios amigos del Zambo Cavero también acudieron al lugar, como su entrañable amigo y músico Pepe Mantero, quien acongojado contó que ambos pertenecen a la primera cuadrilla del Señor de los Milagros y que cuando mi tío Arturo ya no podía tocar el cajón, yo lo reemplazaba y armábamos la jarana.
Hemos cargado juntos las andas del Señor de los Milagros. Lo conozco desde hace quince años y espero que se recupere pronto, está en manos de Dios. Es un ser humano excepcional, lo queremos mucho, dijo con pesar.