Con furia festejaron los españoles en Lima

De fiesta. Cuando esperaban el pitazo final que anunciaría la tanda de penales, Andrés Iniesta marcó el único gol del encuentro al minuto 116 del alargue. Fue un derechazo que despertó la 'Furia roja' e invadió de júbilo a los españoles asentados y de paso por nuestro país.
En la Plaza de Armas de la capital los españoles eran pocos, pero se dejaban sentir. Un grupo no mayor de quince estuvo reunido al pie del estrado y frente a miles de personas que se dieron cita para gozar del España - Holanda, protagonistas de lujo de la final de la Copa del Mundo Sudáfrica 2010.
En tanto, en la residencia del embajador de España en Perú, Javier Sandomingo Núñez, los representantes 'chapetones' eran más. Decenas de ellos se reunieron y saltaron de alegría cuando el juez del partido marcó el final del encuentro. '¡Lo logramos!', gritaron algunos.
La emoción también invadió al embajador español, quien en diálogo con OJO expresó: 'El pulpo Paul ya lo había anunciado y lo que dice el pulpo va a misa', comentó el diplomático, que junto a sus compatriotas coreó el conocido '¡Que viva España!'. Luego del partido recibió la visita de varios diplomáticos.
El embajador español también nos reveló que ha comido mucho pulpo en su vida, pero después del acertado vaticinio del molusco europeo se medirá un poco. 'Creo que a partir de ahora me voy a contener', dijo. Su esposa Gladys De Sandomingo también expresó su simpatía por este animalito.