Delante de su hija de apenas 10 años, tres sujetos armados y encapuchados asesinaron a balazos a un obrero de construcción civil, padre de siete menores que quedaron en la orfandad. Se presume que el crimen fue perpetrado por delincuentes que piden cupos de dinero.
El hecho de sangre ocurrió la noche del martes en la curva del centro poblado Esquivel, a 4 kilómetros de Huaral, en circunstancias que Luis Roberto Ríos Jiménez (51) descendía del auto de placa TI-9474 junto a su hija Nicol, a quien había recogido en su colegio.
Los desconocidos, a bordo de una motocicleta roja, le dispararon tres tiros en el abdomen y luego huyeron con dirección a Chancay.
El agredido, aún con vida, fue conducido al hospital San Juan Bautista, pero llegó sin signos vitales.
La familia dijo que horas antes unos desconocidos le exigieron cupos, pero al negarse al pago, estos actuaron con crueldad.