Francesca Espinoza del Castillo, la pianista que toca con el alma

Un 18 de octubre de 1995 nació en la Ciudad de la Bella Durmiente, Tingo María, Francesca Nichole Espinoza del Castillo, una hermosa jovencita invidente dotada de gran talento musical para ejecutar en excelencia el piano.

Su progenitora, la obstetra y abogada Pierina del Castillo, cuenta que cuando Nichole tenía nueve meses de nacida recibieron la triste noticia de que su hija era invidente producto del contagio de un virus durante el embarazo. Asimismo, en sus primeros cinco años entró en un cuadro de autismo.

“Nunca la vi desvalida a mi hija; por el contrario, siempre la motivé a seguir adelante, a que desarrolle sus otras habilidades. Ella estudió en colegios especiales desde los cuatro años, superó el autismo y aprendió a hablar. Siempre tuvo el apego por los juguetes que tenían sonidos como un órgano pequeño”, expresa Del Castillo.

TALENTO

Comenta que Nichole a los 12 años aprendió el sistema Braille y algo de música en un colegio especial en Cusco. A su regreso a Huánuco tuvo el contacto con su maestra Abigail Fretel Orosco, quien le dictaba clases particulares en su domicilio.

“Enseñar música no es nada fácil, más aún cuando la persona es invidente, pero las ganas y perseverancia por aprender a tocar el piano de Nichole me motivaron a enseñarle y aprender música en sistema Braille. Ella (Nichole) está dotada de un talento innato, sus habilidades superiores dejan un exquisito sentimiento de ternura, tiene una característica de luchar al máximo para sobresalir, lo cual es digno de reconocimiento y admiración”, expresa Fretel.

Nichole aprendió a leer y escribir partituras en Braille. Interpreta más de 40 canciones en memoria, sus favoritas son las de Richard Cleyderman y la canción a “A mi manera”, que gustosamente interpreta para constatar su gran talento.

PERSEVERANTE

Mientras conversamos con ella, hace gala de su independencia para preparar una rica ensalada de frutas. “A mí me gusta hacer mis cosas sola, ya estoy acostumbrada a realizar mis labores cotidianas independientemente. Mi meta es ser una gran concertista. Creo en Dios, nunca dejo de leer la Biblia, gracias a mis padres tengo varios tomos en el sistema Braille”, refiere.

Por su gran talento musical, Nichole durante dos años ofreció sus conciertos junto a destacados músicos de Huánuco, como la soprano Esperanza Rosales, el barítono Fidel Huasco y junto a la Orquesta Sinfónica de su colegio El Principito.

En el año 2012, la talentosa pianista invidente se lució en el Teatro Peruano Japonés en Lima, donde interpretó en un piano de ¾ de cola con la orquesta del maestro Wilfredo Tarazona Padilla.

Actualmente, Nichole vive en Lima junto a sus padres, Pierina del Castillo y Tony Espinoza, y su hermano. Sigue practicando el piano y asiste a los diferentes conciertos de las orquestas sinfónicas en la capital. Además, sigue estudios superiores en instituciones especializadas.

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