El cadáver de un hombre fue encontrado por sus familiares después de un mes de estar desaparecido, nada menos que en una universidad de Arequipa. Los médicos forenses lo cedieron a los alumnos de la Facultad de Medicina de la Universidad Católica Santa María.
Los restos de Gregorio Quispe Quispe (46) fueron reconocidos por su hija, gracias a una cicatriz que tenía en su rostro y la falta de tres dientes inferiores. Estaba embalsamado y lo ha- bían colocado en la mesa de trabajo de dicho centro de estudios, de donde su familia lo rescató para darle cristiana sepultura.
El cadáver del varón ingresó al centro médico el pasado 6 de agosto como no identificado. Su familia no sabía nada de él y habían estado indagando sobre su paradero. Sin embargo, nunca imaginaron que estaba muerto y listo para ser analizado por estudiantes de medicina. El solía desaparecer por varios días y luego regresaba como si nada a su casa. Esta vez, la fatalidad lo alcanzó.