Incendio en Las Malvinas: mamita de desaparecidos clama por el cuerpo de su hijo
Incendio en Las Malvinas: mamita de desaparecidos clama por el cuerpo de su hijo

Para los familiares de los trabajadores que aún están reportados como desaparecidos tras el  que consumió la galería Nicolini, en , la esperanza de encontrarlos con vida es inviable.

Después de tres días del trágico suceso, lo único que piden sus seres queridos es que los encuentren. “Que lo saquen a mi hijo, por favor, yo ya estoy resignada, ya sé que lo van a sacar muerto, pero quiero tenerlo acá y los culpables tienen que pagar”, afirmó doña Bertha, madre de una de las víctimas identificada como Jorge Luis Huamán Villalobos de 19 años.

El mismo pedido hizo César Herrera, tío de Jovi Herrera Alania de 21 años, otra de las víctimas, quien deja en la orfandad a una bebé recién nacida.

“Quiero que me entreguen el cuerpo de mi sobrino para darle una cristiana sepultura. Ya perdimos la esperanza de verlo con vida”, refirió César.

No obstante, considera que a su sobrino prácticamente “lo quemaron vivo” al dejarlo encerrado como “esclavo” mientras laboraba dentro de uno de los containers para un tal “Gringo”, cuyo nombre desconocen.

Ambas familias llegaron ayer, al igual que los dos días anteriores, hasta la zona del siniestro para saber si ya había acceso hasta la zona donde se pudo visualizar a las víctimas pidiendo ayuda desde una de las rendijas del container, ubicado en el último piso de esta galería.

Sin embargo, esto aún no era posible, pues los hombres de rojo aún continuaban sus labores para evitar se reavive el fuego, que consumió más de mil puestos y los diferentes almacenes con productos inflamables.

Pese al arduo trabajo de los , la mañana de ayer, las llamas volvieron a activarse en el tercer y cuarto nivel de la galería comercial Nicolini. Pero gracias a la lucha de los hombres de rojo, después de algunas horas, volvieron a sofocar el fuego.

ELABORAN PLAN 

Fue así que al mediodía, haciendo uso de un plumón y una cartulina, los bomberos planearon cómo ingresar a la galería para despejar la ruta con el propósito de llegar a los contenedores, donde se encuentran las víctimas. Para ello, se dispuso que un grupo de seis bomberos ingresen a la zona del siniestro con todas las medidas de seguridad. De esta manera, alrededor de una de la tarde, un grupo de ellos entró con hachas y sierras.

“El balón de oxígeno de cada bombero dura 50 minutos, ese es el tiempo que permanecerán dentro de las instalaciones para poder limpiar la ruta, de allí entrará otro grupo”, refirió el comandante Alejandro León, jefe del Departamento de Lima Centro.

De esta forma, trabajarían hasta que la luz natural se los permita. “Hay puestos que están cerrados con candados y estos serán abiertos pues allí es donde se concentra más la fuente de calor que llega a unos 400 grados y que no permite el total control de la situación”, agregó el comandante León.

ZONA SEGURA 

Con el ingreso de estos valientes bomberos se busca enfriar las zonas de mayor concentración de calor y así evitar que se reavive el fuego.

“Nuestro trabajo ahora es que esta zona sea segura, para ello iremos enfriando la zona con las líneas de agua. En el primer piso el acceso ya es total por los dos frontis; el segundo piso, hasta un 60%; y el tercer piso, hasta un 30%, pero nuestra intención no solo es tener acceso sino que sea seguro”, sostuvo Iván Gayoso, comandante general de los bomberos.

No obstante, el comandante Alejandro León precisó que el siniestro había sido “controlado mas no extinguido”. Asimismo, detallaron que no había ninguna escalera de escape que todo establecimiento debía tener.

No obstante, se señaló que se necesitaría un especialista para ver los daños y qué tan peligroso puede resultar el ingreso a esta galería no solo para los bomberos, sino también para la Policía y los peritos de Criminalística, quienes deben entrar para hacer las investigaciones.

MILLONARIAS PÉRDIDAS

Algunos comerciantes, quienes tenían sus puestos en el primer piso de esta galería contaron las millonarias pérdidas tras este dantesco incendio. “Hace 15 años tengo trabajando en este lugar, he perdido más de 400 mil dólares en herramientas hidráulicas y eléctricas. Nosotros somos inquilinos, el dueño debió velar por la seguridad de nuestro negocio”, refirió Roxana Fiestas.

Mariselas Matos, otra comerciante, también responsabilizó a la directiva por no arrendarles un lugar seguro. “Nos cobran seis mil soles por alquiler y no es justo que ahora hayamos perdido todo nuestra inversión”.

Hasta el cierre de la edición, los bomberos continuaban con su dura labor por tratar de ingresar a la galería en busca de las cuatro personas desaparecidas.

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