Desde la celda que ocupa en la Dirección de Seguridad del Estado de la Policía Nacional, el técnico supervisor FAP Víctor Ariza Mendoza acusó a un mayor y un capitán de su institución de haberlo extorsionado para no avisar a sus superiores que habían logrado detectar que enviaba información secreta a militares chilenos.
Según la denuncia del detenido, los oficiales fueron designados por la Dirección de Inteli-gencia de la FAP (DIN) para hacerle seguimiento, una vez que la institución comenzó a sospechar que recibía dinero por remitir al país del sur información secreta que obtenía desde su puesto en dicha unidad, ubicada en el Cuartel General de la FAP, en Jesús María.
Desde la mañana de ayer y bajo estricta reserva, el subalterno acusado de traición a la patria, quien ya firmó un documento admitiendo su responsabilidad, aunque sin sindicar a posibles cómplices, fue interrogado por el fiscal Jorge Chávez Cotrina.