La mata a golpes y la entierra en su casa

A pocos días de conocerse el caso de la joven Maryorih Keiko, quien fue asesinada y enterrada por el llamado 'Doctor Muerte' en una vivienda de Villa María del Triunfo, otro crimen de similares características conmociona a los peruanos.

Y es que tras un mes de intensa búsqueda policial, el cadáver momificado de la joven Doris Plácida Vásquez Mancilla (25) fue encontrado ayer enterrado en una vivienda que también funcionaba como playa de estacionamiento en el Rímac. El asesino confeso es su conviviente y pareja desde hace más de cinco años, Abel Félix Pillaca Contreras (35).

'Quiero que lo quemen en una paila y que caiga todo el peso de la ley sobre ese asesino. Quién me va a devolver a mi hijita?', lamentó bañada en lágrimas la madre de la occisa, Plácida Mancilla Velázquez, quien llegó hasta el lugar del crimen a la espera de reconocer el cadáver de su hija.

Tras varias horas de excavaciones en el inmueble ubicado en la cuadra 9 de la calle Francisco Pizarro, en el Rímac, agentes de Criminalística dieron con el cuerpo de la joven de 25 años, el cual estaba envuelto en costales y enterrado en un pozo de 5 metros de profundidad.

'El conviviente de la joven, Abel Pillaca Contreras, confesó el terrible crimen. Lo peor es que obró por celos, pues sospechaba que ella le era infiel. La mató a golpes y tapó el pozo con concreto', relató una fuente confiable de la Policía Nacional.

En tanto, familiares y amigos de la occisa contaron que Pillaca, su conviviente, sufría de celos enfermizos y mostraba una personalidad extremadamente violenta, ya que le propinaba fuertes golpizas a su mujer casi a diario.

'Nosotros escuchábamos los gritos de dolor de Doris cuando le daba con palo casi a diario. Siempre llamábamos a la policía, pero ella tenía miedo de denunciarlo', contó aún en shock, la vecina y amiga de la occisa, Silvia Meza.

Numerosos vecinos, amigos y familiares de la víctima se aglomeraron en la puerta del inmueble donde fue encontrado su cadáver y lanzando botellas a gritos exigieron salir a Pillaca.

'Mi hermana trabajaba incansablemente para mantener a sus dos pequeños hijos, pues ese maldito no le daba ni un sol. Luego de que ella lo denunciara por abuso, él la mató a sangre fría', relató tembloroso y sin poder contener las lágrimas el hermano de la joven, Diógenes Vásquez Mancilla, mientras abrazaba una foto de su pariente.

Al promediar las 5 de la tarde de ayer, el autor del crimen fue trasladado a la sede de la Dirincri, donde relató los hechos y pidió perdón a los familiares.

'Al parecer, la golpeó hasta la muerte, limpió la sangre con una sábana y la enterró a pocos metros del cadáver', manifestó una fuente policial.

Familiares de la joven pidieron la máxima pena para el asesino y dijeron no pararán hasta lograr dicho cometido.