Los Niños  de San Cristóbal
Los Niños de San Cristóbal

El barrio de San Cristóbal en Cusco es uno de los más antiguos y acogedores que existe, sus calles angostas y añejas sorprenden a nacionales y extranjeros por su singular belleza y la perfecta combinación entre lo inca y lo moderno.

Es en medio de este ambiente que se celebra una de las fechas más singulares en el calendario religioso cusqueño, una fecha en que cientos de Niños Manuelitos desfilan por las principales calles del centro de Cusco, a fin de visitar el templo de San Cristóbal y recibir la bendición y dotes del párroco local.

Desfile de niños. Cada seis de enero se celebra en esta jurisdicción el Día del Niño de San Cristóbal, día en que se arma toda una fiesta en el citado barrio cusqueño, que es visitado por miles de creyentes que cargan en brazos a sus Niños Manuelitos, que son representaciones andinas del Niño Dios y que llevan vestidos y arreglos propios de la cultura cusqueña.

Es así que en el día principal de la fiesta se puede ver cientos de pequeños niños al pie del altar de la iglesia, donde esperan su turno para recibir un rocío de agua bendita y repartir bendiciones a los curiosos y devotos que se acercan hasta el lugar.

“El Niño de San Cristóbal es el que carga nuestro patrón San Cristóbal en sus hombros. Para nosotros representa la fe y el amor de Cristo para todos nosotros, y a la vez la fortaleza y la sabiduría que imparte a través de la representación de Jesús cuando era niño. Todos los años realizamos esta fiesta y buscamos que esta antigua tradición no se pierda”, citó Kristell Contreras, mayordoma ocupada de la actividad.

Tradición. Kristell también nos indica que en un principio la fiesta fue concebida solamente para los vecinos del centro histórico de Cusco. Sin embargo, con los a ños ha ganado bastantes adeptos y llevan niños de toda la ciudad e inclusive de provincias. “Hasta San Cristóbal llegan niños provenientes de todos lados, y uno los puede diferenciar debido a las ropitas que usan que hacen las veces de trajes típicos pero en miniatura”.

Esta fiesta se lleva a cabo durante el mes de febrero en Cusco en el templo de San Cristóbal, ubicado a unos 10 minutos de la Plaza de Armas del Cusco.