La Casa Matusita y el fin de una leyenda: ¿Cómo empezó todo?
La Casa Matusita y el fin de una leyenda: ¿Cómo empezó todo?

Por lejos la "casa embrujada" más famosa de Lima y ahora está por desaparecer. La casa Matusita ubicada en el cruce de las avenidas Wilson y España en el cercado de Lima será restaurada tras ser vendida. El segundo piso ya ha sido destruido y con esto se esfuman las historias de  a su alrededor. Pero, ¿cómo empezó todo? ¿Quién empezó a decir que en la casa Matusita penaban?

La casa Matusita lleva ese nombre por el almacén de productos de ferretería que la alquiló hasta el año 2005. Solo el primer piso era utilizado, el segundo estaba "prohibido" por alguna razón, lo que avivó la creación de historias. Algunos decían que 'penaban' a raíz de un sangriento crimen en el lugar: un hombre encontró a su esposa en la cama con otro y los mató antes de suicidarse. También acabó con sus propios hijos.

Otra historia que explica el supuesto origen de fantasmas en 'la casa Matusita' habla de que dos sirvientes le dieron alucinógenos a sus patrones para vengarse del maltrato que sufrían. La sustancia los enloqueció al punto que se mataron entre ellos. Sin embargo ninguno de estos crímenes fue registrado por algún diario de la epoca.

Tambien se cuenta que la primera habitante de la casa Matusita fue una mujer extranjera a quien acusaron de hechicera. Ella fue condenada a la hoguera por la Santa Inquisición y antes de morir lanzó una maldición sobre la casa. “Es una leyenda urbana”, afirmó don Ladislao al diario El Comercio.

Para don Ladislao Terry, dueño de la casa, la verdad es más simple y sin hechos paranormales. Para él las historias empezaron por culpa de un empleado borracho: "En un comienzo teníamos un guardián que era el jardinero de la casa de mi abuela. Los fines de semana se pegaba sus buenas borracheras. Entonces subía a medianoche y ya no había luz en la casa. Subía tropezándose a medianoche. Abría una puerta de rejas que estaba a mitad de la escalera que tenía una cadena y el hombre subía arrastrando la cadena hasta su dormitorio. Tenía un farol portátil porque habían desconectado la luz por seguridad y los muchachos en la calle decían que habían fantasmas", aclaró en una entrevista a un medio local.

Ahora don Ladislao Terry quiere limpiar para siempre el nombre de la propiedad que su abuelo compró a finales de los años 20. Aprovechando que la municipalidad de Lima declaró como insegura la propiedad, el hombre llegó a un acuerdo con el banco que alquila la casa para restaurar el primer nivel y demoler el legendario segundo piso.

En el año 2014 se anunció una película sobre la vivienda con Malcolm Macdowell, el protagonista de la Naranja Mecánica.

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