El ministro de Salud, Oscar Ugarte, informó ayer que se cerrará la clínica que practicó en forma ilegal un trasplante renal a un ciudadano mexicano, luego de que la policía identifique plenamente el establecimiento de salud donde se llevo a cabo esta complicada y delicada operación.
Además, señaló que el Minsa ya interpuso una denuncia penal ante la Fiscalía contra las personas responsables de esta práctica ilegal.
Los culpables podrían recibir de 4 a 8 años de cárcel y ser inhabilitados por los colegios profesionales correspondientes. 'Apenas se compruebe el nombre de la clínica, el Minsa procederá a cerrarla porque ha infringido la ley. Todo trasplante es un acto de solidaridad que no tiene por qué ser comercializado', manifestó.