Néstor Huaytará, el hombre que hace 20 años se dedica a dar forma a las piedras
Néstor Huaytará, el hombre que hace 20 años se dedica a dar forma a las piedras

Al observar las arquerías que aún existen en las casonas coloniales del Centro Histórico de Ayacucho, notamos que hay algunas muy deterioradas debido al paso del tiempo y al desinterés de las autoridades, que prefieren dar pase a construcciones nuevas que a mantener el legado arquitectónico que nos dejaron.

Si bien nos debemos adaptar a la modernidad, en Ayacucho, aún hay quienes conservan las tradiciones, como sucede con los portales de las viviendas.

PICAPIEDRAS

Néstor Huaytará Navarro es un maestro que moldea las piedras y rocas para dar pase a hermosas figuras que adornan viviendas, instituciones, templos y demás.

Aunque algunas veces su trabajo no es bien recompensado con el precio que pagan por sus obras, Huaytará señala que lleva veinte años en este oficio y que espera que dichos conocimientos se conserven de generación en generación.

Néstor cuenta que hace 18 años llegó a Ayacucho de su natal Andahuaylas, queriendo incursionar en este oficio en el que existen grandes maestros, en su mayoría cusqueños. Cuenta que comenzó en este trabajo como ayudante de otros artesanos huamanguinos y cusqueños, entre los que recuerda a Huallpa, Toribio Cacha, Los Vilches, Los Gamboa y Edwin Quispe Callo. Este último con quien recorrió varios departamentos del país.

“Yo soy andahuaylino, pero ahí la mayoría que trabaja en piedra proviene de Cusco. Yo llegué aquí para desarrollar este trabajo y busco hacer un mejor porvenir; llegué y conocí a mi esposa, ahora tengo mi familia, y aunque siempre estoy viajando de un lugar a otro buscando piedra, siempre regreso por mi familia”, cuenta Huaytará.

Al ver las diversas arquerías, el maestro señala que existen diferentes detalles que lo anima a seguir en este arduo oficio.

TRABAJO

El primer paso para trabajar estas piezas es la extracción, para ello Néstor ha encontrado en diversas partes del distrito de San Juan Bautista, zonas rocosas del tipo Checco, material especial para la elaboración de los arcos.

Detalla que no toda la roca sirve para estos trabajos. Una vez seleccionado el material, procede a cortar con el cincel y la comba el tamaño que requiera de acuerdo al pedido. Hay que mencionar que para hacer un arco de regular tamaño le toma al menos un mes de trabajo, si la jornada es compartida por dos personas.

Luego, continúa con el tallado de acuerdo con la preferencia del cliente, para finalmente darle los acabados. Cabe señalar que este material (Checco) no se pinta ni requiere cemento. Situación adversa en las modernas construcciones que a diario se levantan en Ayacucho, a pesar de ser considerado Centro Histórico. Parece ser que el alto costo de las refacciones obliga a los herederos de estas casonas a optar por figuras hechas a base de cemento. Ante ello, Néstor señala que ello depende del Ministerio de Cultura que debe velar por la conservación de lo tradicional, pues hay quienes le sacan la vuelta a la norma.

El artesano insta a la población a cuidar estas obras pues si bien pagan por estas piezas, hay que mencionar que esta demanda mucho esfuerzo, por ello pidió que no lo pinten. Asimismo hizo un llamado a las autoridades para que conserven las arquerías a fin de que pongan un efectivo de serenazgo que las vigile, pues como sucede en la Alameda Valdelirios y los portales de la Plaza Mayor de Huamanga hay quienes realizan sus necesidades biológicas en estas arquerías.

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