Jaime Bayly acribilló a Baruch Ivcher, porque según él, se opuso de mala manera a que postule a la presidencia del país. Hasta tildó de 'paranoico' al gran jefe de Frecuencia Latina. 'Siempre quiere llevarse bien con el poder. Baruch estará meditando sobre mi candidatura, 'Y ahora qué pensará Alan, qué dirá Alan sobre esto'', dijo a 'boca de jarro' el 'tío terrible' la noche del domingo en 'El francotirador'. Pero tanta guerra para qué, nos preguntamos ahora. Es que en menos de 24 horas, el también escritor finalmente reconoció que no está tan loco como para lanzarse a ser el sucesor de Alan García y que lo que quiere es seguir escribiendo. Así se lo comentó a través de un mail al novio de Shakira, Antonio de la Rúa, nada menos.
'Le escribo a Antonio (De la Rúa) que, la verdad, eso de ser presidente del Perú me chupa un huevo o la mitad de un huevo y que lo que quiero es seguir escribiendo la trilogía de novelas policiales en la que estoy sumergido como un sicópata', contó Bayly ayer en la columna que escribe en un diario capitalino en medio de una crónica en que narra sobre todo cómo pasó su cumpleaños número 45. Y de los amigos y hermanos que se acordaron de él ese día y de quienes lo ignoraron.
'Y llegaremos a los cincuenta escribiendo, leyendo, viajando, follando, y en ningún caso siendo presidente del Perú o de otra tribu, que eso de postular a un trabajo para ser menos libre, ganar menos dinero y trabajar mucho más, es algo que sólo un loco podría hacer. Y yo estoy loco, pero no tanto, y créanme, ser presidente me chupa un huevo. Yo soy un escritor y seguiré escribiendo y moriré escribiendo y ya Vargas Llosa fue el insigne huevón a la vela que demostró que cuando un escritor se mete a político termina con el culo roto, y yo ya estoy grande para que nadie me rompa el culo, ni siquiera la bella Silvia con su imaginario pene de plástico', dijo el irreverente Bayly.
Pero nada escribió de sus deseos de largarse del canal latino tal como se lo ha pedido al mismo Baruch al solicitarle que le rescinda su contrato para no tener que pagar la millonaria penalidad. Lo cierto es que sus fuertes comentarios agudizaron la crisis en el canal de la avenida San Felipe.