San Isidro: Se desata balacera infernal tras un robo

En medio de una balacera, un delincuente resultó herido ayer cuando los guardaespaldas de un empresario, a quien había secuestrado y robado 20 mil dólares, le dispararon para finalmente liberar al hombre de negocios.

Alrededor de las 11:30 de la mañana, cuatro sujetos que llevaban los rostros cubiertos con pasamontañas y armas largas interceptaron la camioneta de placa D6W-584, en la avenida Las palmeras, en San Isidro. Según los testigos, los delincuentes abordaron ese vehículo tras descender de otro. Hicieron disparos al aire y encañonaron al conductor, quien previamente habría retirado 20 mil dólares de una agencia bancaria, y se lo llevaron en la misma máquina.

Al parecer, los facinerosos no se percataron de que su víctima tenía guardaespaldas que lo custodiaban desde otro vehículo, porque al verlos huyeron despavoridos en la camioneta del empresario. Inmediatamente, los guardaespaldas abrieron fuego contra el sujeto que iba en el asiento del copiloto, quien habría resultado herido.

La Policía presume que los hampones abandonaron al agraviado a pocos metros y huir con el dinero, porque además las dos llantas delanteras de la camioneta habían sido reventadas.

Roban otro auto Tras deshacerse del empresario, la banda llegó hasta la cuadra cuatro de la calle Nicolás de Rivera, también en San Isidro, en donde con arma en mano asaltaron a Viviana Rosales Mallma y se llevaron su auto rojo de matrícula C7J-493, en donde colocaron sus armas largas y al hampón herido para continuar con su huida. Presurosos, los delincuentes avanzaron unas diez cuadras y se detuvieron en la cuadra uno de la calle José de Anchorena, a pocos metros de la embajada de Uruguay, donde abandonaron el auto rojo para robar otro.

Sin embargo, la actitud sospechosa de la banda llamó la atención de un efectivo policial que custodiaba a la sede diplomática. El policía disparó contra los malhechores y se desató un tiroteo, aunque no pudo evitar que los hampones roben un automóvil Honda Civic de propiedad de un vecino.

Al final, la banda y el herido escaparon con dirección a la avenida Del Ejercito, por lo que la Policía sospecha que pueden haberse dirigido al Callao.

Crisis de nervios Minutos después del hallazgo del auto rojo, su propietaria, Viviana Rosales, llegó al lugar presa de un shock nervioso. 'En momentos que estacionaba mi vehículo, un sujeto encapuchado bajó de una camioneta con otros hombres y con insultos me obligó a bajar de mi auto y entregarle las llaves', relató la agraviada.