Algo tiene que hacer el Gobierno para detener esta ola de feminicidios, cuyo número -con el asesinato de una joven hace dos días en Los Olivos a manos de su expareja- ya llegó a 50, medio centenar en lo que va de 2019, un verdadero récord de la violencia contra la mujer y del grado de crispación que vive la sociedad peruana. Ni las marchas ni el incremento de penas parecen ponerle freno a esta retahíla de crímenes y, por lo tanto, urge alguna decisión del Estado para a nivel multisectorial atacar la raíz que da pie al brote de los feminicidios. La base de la familia está mellada.
HAY MÁS...