Con Ojo Crítico: Candidatos se suben al container de la vacuna | VIDEO

¡Qué tal! Esos gritos y aplausos de alegría del personal de salud que va por su primera inyección de la vacuna china son realmente contagiantes.

1.- Y se trata de una reacción genuina, auténtica, como una descarga de la presión y el estrés contenidos durante 11 meses de larguísimas jornadas contra el coronavirus.

2.- Se trata de una muestra de la importancia que la primera línea le otorga a enfrentar al enemigo silencioso con un escudo protector efectivo. En términos artilleros, hablaríamos de un obús.

3.- Y lo más importante, ya inmunizados, los médicos, médicas y enfermeras podrán atender con más fortaleza y seguridad a sus pacientes y, lógicamente, salvar vidas.

Ciertamente, conforme tengamos más cargamentos del antivirus, cada persona será libre de vacunarse o entrar en negación por los motivos que quiera, sin embargo, hay una verdad que nadie puede cambiar: inmunizarse -con sinopharm o cualquier otra marca- es la única manera de ponerse a salvo y evitar la propagación de la pandemia.

Como reza la campaña del Gobierno, es momento de poner el hombro por el Perú. Los aguafiestas, en este momento, no tienen cabida. Y nos parece una buena decisión que el presidente Sagasti haya postergado su vacunación para esta tarde y que los galenos que están donde las papas queman hayan sido los primeros de la fila desde muy tempranito.

Otro tema que quería comentarles es cómo son de comodines los candidatos presidenciales. Antes de que llegaran las 300 mil dosis, Sagasti era un inepto, que compartía la culpa del retraso con Martín Vizcarra, sin embargo, ahora se suben al coche y celebran que algo es algo. Casi todos se han subido al coche (o al container, mejor dicho), piden más vacunas y, de paso, prometen que, de llegar a Palacio de Gobierno, con ellos la cosa será diferente.

Nuestra clase política no tiene remedio y, vale decirlo, es culpable en buena proporción de que recién estemos comprando vacunas e inmunizando a nuestra gente. Esto fue todo por hoy, cierro el ojo crítico, les mando un abrazo sanador, hasta mañana.