Esto ya preocupa. No digo que debemos alocarnos y entrar en pánico. No. De ninguna manera. Pero sí tener muy claro que hay una diferencia drástica entre ser un país con contagiados e internados y, otro, con cuatro muertos, cifra que seguramente aumentará en las próximas horas.

Este nuevo estatus sanitario nos obliga a observar la enfermedad, el - desde otra perspectiva, con mayor respeto si se quiere. Quizá a esto obedece la salida de la ministra de Salud, Elizabeth Hinostroza.

En ese sentido, además de suscribirnos estrictamente a las normas dictadas por el Gobierno, incluida el “toque de queda” de 8 de la noche a 5 de la mañana, debemos ahondar las acciones de prevención para evitar el contagio.

Esto implica no exponerse gratuitamente en la calle, lavarse las manos con jabón las veces que sea posible, evitar tocarse los ojos, la nariz y la boca y usar una mascarilla; amén de una política de profilaxis con toda la familia.

Como dijo el Presidente este mediodía, si las personas se paran, paramos el virus. Por ejemplo, nada de fiestas y juergas este fin de semana. #YOMEQUEDOENCASA

Esto fue todo por hoy, cierro el ojo crítico, hasta cualquier momento.