Qué tal! Hace 20 años, el 11 de septiembre de 2001, el mundo contempló conmovido el accionar del demencial terrorismo cuando cuatro aviones, secuestrados por integrantes de Al Qaeda, fueron estrellados contra las Torres Gemelas en Nueva York, y en el Pentágono, en Washington, propiciando la muerte de casi tres mil personas.

“El día que cambió al mundo” se dice sobre esta fecha. Estados Unidos, como es lógico, no cesa en los homenajes a las víctimas de los terribles atentados y el dolor continúa latente en las familias de los desaparecidos. Los testimonios en ese sentido son conmovedores.

Pero Biden, el presidente norteamericano, recibe las críticas en este momento luego de que se ejecutara la decisión de Donald Trump de poner fin al despliegue militar en Afganistán para beneplácito de los talibanes.

Desde el Perú, donde también hemos sufrido la insania terrorista de Sendero Luminoso y el MRTA, lanzamos un réquiem al cielo en memoria de los fallecidos el 11-S y hacemos votos para que nunca más vivamos hechos similares en ninguna parte del orbe.

Eso nos lleva, además, a exigir que en nuestro país se cierre todas las vías por donde pueden filtrarse los tentáculos del terrorismo.

Por ejemplo, ¿cómo es posible que tengamos ministros vinculados a Sendero Luminoso, como el de Trabajo, Iber Maraví? ¿Cómo es posible que un señor del Movadef, brazo político del grupete de Abimael Guzmán, entre como Pedro a su casa a la Presidencia del Consejo de Ministros? Y cómo no si el propio premier, Guido Bellido, se fotografió orondo al lado de una postal del sanguinario “camarada Gonzalo”.

Este comprobado coqueteo, por decir lo menos, con el terrorismo es imperdonable y el presidente Pedro Castillo, amigo también del tal César Tito Rojas, está jugando con fuego al mantener en el Gabinete a los controvertidos ministros. “Yo no sé si Pedro Castillo no se da cuenta del enorme daño que le hace al Perú y que está haciendo a su propio gobierno desacreditándolo permanentemente”, dijo el líder aprista Jorge del Castillo. Y es que esa es la preocupación, que el mandatario solo vea con el rabillo del ojo esta luz roja. ¡Terrorismo nunca más!

Esto fue todo por hoy, cierro el ojo crítico, buen fin de semana.

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