La región Callao no aprende la lección.
Luego de la desastrosa gestión de Félix Moreno, que incluso está prófugo por supuestamente recibir dinero de Odebrecht, el pueblo chalaco eligió como gobernador a Dante “Kiko” Mandriotti, que fue como cambiar moco por baba porque este señor, según un reporte de “Cuarto Poder”, triangulaba con el líder de una banda criminal para ayudar a un compinche detenido.
Para eso acudía a su “amigo” Sandro Paredes, fiscal supremo adjunto de la sala penal a cargo del fiscal titular Víctor Rodríguez Monteza, implicado en la red de “Los Cuellos Blancos del Puerto”.
Peor, imposible.
Peor, imposible.