No sé de qué se sorprende la gente de Latina. Magaly Medina siempre fue así, lenguaraz, atrevida, mandada, egocéntrica. Fiel al apelativo de “bocona” con que la identifica la prensa de espectáculos. Y por eso enfrentó varios problemas cuando vivía de los ampays y los videos íntimos.
Hoy, esperanzada en que ha experimentado una transformación kafkiana, la televisora ha apostado por ponerla como la voz cantante de su noticiero matinal y ya tuvieron su primer encontrón: ella (Magaly) no está muy de acuerdo con el formato del informativo y hasta le fastidia estar con dos coconductoras. Ahora pues.
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