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Frente a tanta desgracia, sobre todo en el norte del país, con lluvias diluvianas de por medio e inundaciones que no perdonan a niños ni ancianos, hay una pregunta que ninguna autoridad ha sabido responder hasta ahora: ¿Por qué no se advirtió la llegada del Niño Costero?
Tanto se habló en meses pasados de El Niño pero este, el que está destruyendo el país de punta a punta, no estuvo en los registros de nadie.
El Senamhi y Defensa Civil lloran sobre el agua derramada, pero aquí hay una responsabilidad gubernamental que ya es momento de señalar. La prevención no es una política de Estado.
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