Dios perdona el pecado, pero no el escándalo.
Esto debería saberlo George Forsyth, el alcalde de La Victoria, quien ha perdido seis puntos en las simpatías políticas desde que fue abandonado y acusado de violencia familiar por su esposa, la actriz Vanessa Terkes.
El popular “Ken” ha descendido a 12%, o sea seis puntos menos que en la medición anterior de Ipsos.
Como ya hemos dicho aquí, la factura a pagar por Forsyth puede ser muy cara. El rush inicial empieza a diluirse.
En segundo lugar se ubica Keiko Fujimori, presa por supuestamente haber recibido dinero de Odebrecht, con 9%.
Lo que más sorprende y a la vez da miedo es que el belicoso Antauro Humala, preso por el “Andahuaylazo”, con una consabida posición extremista, ostente el tercer lugar con 6%.
La culpa de este desliz de la población es la clase política actual, que está saturada de casos de corrupción, coimas y mermeladas.
¿O ustedes creen que la gente no percibe las puñaladas diarias entre el Congreso y el Ejecutivo?
Después no nos quejemos si cualquier aventurero y con ideas trasnochadas se acerca al poder.
Esto fue todo por hoy, cierro el ojo crítico, hasta mañana.
Esto fue todo por hoy, cierro el ojo crítico, hasta mañana.