Qué tal.

Los peruanos sabemos cómo juega . Muerde, ataca, desborda, dispara. Es un rayo a vanguardia a retaguardia. En el uno a uno (o cuerpo a cuerpo) siempre va a ganador. Y usa toda su humanidad para marcar su cancha.

Manos, brazos, piernas, cabeza. Un player súper veloz. V

a al bloqueo con todo en pos del cometido. ¿Y cuál es el cometido? Meter el gol, pues. Y gritarlo a toda bemba. Además, es un pata lechero porque hasta lo contratan para comerciales de lácteos. Y de conexión telefónica. Y baila como juega. ¿Lo vieron moviéndose con el tema “El palo aquí mismo” del portorriqueño Un Titico, respondiendo a un reto de la “Foquita” Farfán? ¿O “No me conoce”, de Combinación Habana?

El hombre es bravo en modo salsa. La alegría a flor de piel.

Lo que no sabíamos de Advíncula, hasta anoche, es que también fue seducido por esta farándula funambulesca que tenemos. Ciertamente, la “caja boba” vende estereotipos y nunca falta quien se deslumbre y compre, con pasajes y shoping incluidos.

Por lo demás, el romance entre la TV y la pelota no es de ahora. Tiene tiempo y siempre fue redondo, en algunos casos con amor furtivo y, en otros, por el mero afán de darse el gusto y pagar capricho, o sea dejarse “sangrar” la billetera gruesa.

Así que el Usain Bolt peruano no ha quebrantado ninguna regla. Lleva el ADN del pelotero nacional. Por eso, en las redes, hay muchos que le dicen “ídolo” por tremenda “hazaña”.

Ha estado en equipos de medio mundo y, sinceramente, ahorita debería alternar en un club con mejores pergaminos que el Rayo Vallecano, de la Segunda División de España. Pero gana su buena plata, si consideramos que ya tiene 30 años y se acerca al final de su carrera.

Esto fue todo por hoy, cierro el Ojo Crítico, hasta mañana.

✍👀 Con OJO crítico: El romance entre la TV y la pelota siempre fue redondo "Lo que no sabíamos de #Advíncula, hasta anoche, es que también fue seducido por esta farándula funambulesca que tenemos"

Publicado por Diario Ojo en Martes, 1 de septiembre de 2020

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