Uno se va un ratito de vacaciones y la coyuntura peruana incrementa su vorágine, pero para mal.

En estos últimos días de competencia por una curul, las propuestas llueven -y las metidas de pata, también-.

Dicen que en el Perú no hay cadáveres políticos y eso no es tan cierto. Si no, cómo se explica que la K goce de preferencias para este domingo. Es una cosa increíble. El pueblo quiere tropezar con la misma piedra. Estamos todos locos, francamente.

De manera que también puede darse por servido. Y su exjefe,, igualmente. Puede alegar que a nadie han metido preso por una eventual infidelidad.

Y pensar que Mora se jamoneaba con promesas como “no más engaños”. “No más universidades estafa”. “No más lobbies empresariales con la educación”. “La educación se respeta”. “Política decente”.

Al pegarle a una mujer, en este caso a su esposa durante décadas, borra con la otra mano lo que hizo por la Sunedu, el licenciamiento y la acreditación. Las universidades deben estar felices.

Y Guzmán, que sale corriendo ante la llama de un palito de fósforo y abandona a su compañera de un romántico almuerzo, ha dejado por sentado que arranca cuando las papas queman. Un detalle para analizar.

Esto fue todo por hoy, cierro el ojo crítico, hasta mañana.

VIDEOS RECOMENDADOS

Laura Borlini, entrevista Ojo
Laura Borlini, entrevista Ojo

TE PUEDE INTERESAR