¡Qué tal!

Decíamos hace pocos días que lo evidente, guste o no a sus fanáticos, es que está haciendo una pésima segunda vuelta. El hecho de correrse de los debates, incluso del que él mismo pidió en la puerta del penal Santa Mónica de Chorrillos, le está pasando factura en la aceptación ciudadana.

Y lo acaba de refrendar la última encuesta de Datum Internacional, con 44% para el candidato del lápiz y 41% para la postulante de Fuerza Popular; apenas tres puntos de diferencia que en términos técnicos se trata de un “empate estadístico”.

¿Se dará la remontada histórica que pronostica el analista Eugenio D’Medina? Ya veremos, pero, de momento, la tendencia es en subida a tranco largo e, incluso, ya recuperó el Norte y también pasó al primer lugar en el Oriente del país.

Dicho de otro modo, las visitas al interior y la intensidad de su discurso le están permitiendo a Fujimori Higuchi comunicar las propuestas de su plan de Gobierno, algo que también hace Castillo Terrones, pero todo indica que la diferencia está en la ascendencia y en el estilo. O sea, en la forma de llegar a la gente.

Si no, ¿Cómo entender tremenda trepada de Keiko luego de las cifras iniciales de la segunda vuelta? Los sondeos hablaban de una diferencia de 20 puntos a favor del maestro sindicalista y hoy se avizora un final de fotografía.

Otro detalle importante a tener en cuenta en el tramo definitivo de la campaña es la conformación de los equipos técnicos para el debate respectivo. Da la impresión de que el profesor ha sido salvado por la campana porque Verónika Mendoza y Marco Arana le están haciendo la tarea con su gente y el mismo Miguel del Castillo.

A sabiendas de estos refuerzos, Keiko está obligada a tener un as bajo el brazo y llegar al debate presidencial del 30 de mayo en Arequipa preparada para la estocada que le otorgue las llaves de Palacio de Gobierno. Es el Nobel, pero Vargas Llosa no le suma. Así que ese viaje a Ecuador puede obviarlo y seguir cerca del votante.

Esto fue todo por hoy, cierro el ojo crítico, hasta el lunes.