Foto: GEC | Lino Chipana | Ojo
Foto: GEC | Lino Chipana | Ojo

¡Qué tal!

Da la impresión de que Perú se cree un oasis en el espectro de la pandemia por el . Lo decimos por el masivo desacato a las medidas de prevención que, lógicamente, ha traído como consecuencia el rebrote del virus.

Porque ya hay rebrote, como vemos en algunas regiones, y, por ende, la segunda ola del coronavirus también empieza a sentirse. Lo que aterra, además de la enfermedad misma, es que esta segunda pasada mortal del hijo de Wuhan nos encuentra igual de desprotegidos que el año pasado: sin camas UCI, sin el suficiente oxígeno, con menos médicos y sin vacunas. Este martes, en el Congreso, la ministra de Salud, , volvió a ser contundente: hay conversaciones avanzadas con varios laboratorios, pero nada concreto todavía. Estamos esperando el humo blanco. De Astrazéneca y Sinopharm, sobre todo. Deberíamos contemplar -y asustarnos, como ya hemos dicho- que, por ejemplo, varios países de Europa han vuelto al confinamiento estricto ante el rápido aumento de contagios. El desbande les está pasando la factura. Reino Unido, Alemania e Italia, entre ellos, pese a que algunos ya empezaron la inmunización de su población.

Y es que, aparte, la nueva variante del coronavirus es más contagiosa, y Borin Jhonson, el primer ministro británico, cerró colegios, comercios, hostelería y habla de “un momento crítico”. Mucho cuidado, Perusalén. ¿Qué le queda al gobierno de Francisco Sagasti? Insistir con las campañas de información sobre la cuestión de vida o muerte que implica exponerse a las fauces de este enemigo silencioso.

Lamentablemente, estamos acostumbrados a que la letra con sangre entre. Aunque suene fastidioso hay que machacar con las medidas sanitarias, como lavarse las manos, guardar la distancia física y nunca dejar la mascarilla.

Ya depende de cada uno ponerse a salvo, cuidar a su familia y esperar a pie firme la llegada de la bendita vacuna. Porque algún día tiene que llegar. Fuerza, Perú. Esto fue todo por hoy, cierro el ojo crítico, hasta mañana.