Los peruanos Este teorema es fácil de demostrar si nos atenemos a los expresidentes de la República, congresistas, gobernadores y alcaldes que enfrentan problemas con la justicia y ya están o coquetean con la cárcel por coimeros u otros delitos.

Y lo decimos a propósito de los parlamentarios electos, que en un primer paneo ya arrojan desconfianza. Ahí tienen a Urresti peleándole el protagonismo a su jefe, Pepe Luna, y al belicoso Antauro Humala creyéndose la última Coca-Cola del desierto en UPP.

¿Se imaginan cómo será el Hemiciclo cuando ya estén todos instalados, incluidos los del pescadito, cuyo axioma principal es la “nada”, según anunció Juan Ataucusi, hijo del fundador del Frepap, Ezequiel Ataucusi Gamonal? Ciertamente, qué hace un pescadito: nada, nada y nada.

Y otra muestra evidente de que no sabemos votar a nivel de autoridades locales es la retahíla de alcaldes uñas largas y mafiosos que hemos visto desfilar desde hace tiempo.

Y para refrendarlo, esta mañana, en un megaoperativo, la Policía y la Fiscalía especializada le echaron el guante al y líder de “La Jauría del Sur”, mafia dedicada a la invasión y tráfico de terrenos. Estaba forrado con dólares y soles.

Con él cayeron oficiales de la PNP, funcionarios y hasta el juez de paz.

Por eso decimos que a los peruanos aún nos cuesta saber votar.

Esto fue todo por hoy, cierro este ojo crítico, hasta mañana.