¡Qué tal! El gran periodista uruguayo Eduardo Galeano dejó una frase que viene a pelo a propósito del AD10S (el más triste de los adioses) de del Barcelona español: “En su vida, un hombre puede cambiar de mujer, de partido político o de religión, pero no puede cambiar de equipo de fútbol”.

Bueno, pues, “La Pulga” acaba de romper en mil pedazos esa romántica premisa y se pondrá otra camiseta (todo hace suponer que la del PSG francés), luego de permanecer, desde los 13 años, con la azulgrana pegada a la piel.

Y es que, en verdad, todo tiene su final, nada dura para siempre, como sentencia la salsa en la voz de Héctor Lavoe y el trombón de Willie Colón, y el fútbol no es la excepción, aunque -según dijeron ambas partes- aquí había la intención de seguir con el romance, con el amor eterno, pero fauls económicos y estructurales de La Liga los llevó al abrupto rompimiento.

Los hinchas, en España y en todo el mundo, están en este momento en el trance lógico de cuando las relaciones terminan: con los corazones rotos y las lágrimas rodando como pelota por las mejillas e inundando de tristeza el alma.

Vamos a ver si el Barza sigue siendo Barcelona sin Leo, y si el capitán argentino continúa como el “Messias” lejos del Camp Nou, su casa donde hizo maravillas y rompió estadísticas. El 10 lo dio y ganó todo como “culé” y sabido es que (sic) amores que matan nunca mueren. Muchos han escrito que Lionel Messi se hizo querer fácilmente a punta de magia y de goles, y que resultará difícil abandonar esa admiración al genio y figura por más que defienda a otro club.

Messi: no llores por mi, Barcelona
Videocolumna 'Con Ojo crítico' a cargo de Jaime Asián, director de Diario Ojo.

Y es que así debería ser. El balompié tiene que festejar que “La Pulga”, a los 34 años, todavía siga con ganas de seguir picando en los campos de juego porque, de esta manera, están aseguradas las jugadas de filigrana, el toque artesanal. Ya lo dijo Fabio Capello: Cristiano Ronaldo sabe inglés; Messi, fútbol. Esto fue todo por hoy, cierro el ojo crítico, no le hagan el juego al coronavirus, vacúnense, buen fin de semana.

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