Yo entiendo la multa que se le aplicará a las personas que tiren la puerta y salgan en mancha a las calles o mercados como un latigazo necesario.

Y cuidado que este betazo al bolsillo anunciado por el presidente Vizcarra también lo recibirán quienes no guarden la distancia respectiva, que es vital.

Se trata, señores, de no sumarse a la comparsa del peligroso , que está agazapado a la vuelta de la esquina, a la espera de incautos e irresponsables.

Dice el dicho “de qué vale nadar tanto para perecer ahogado en la playa”. En este caso, de qué vale tanto esfuerzo, del gobierno y del país -entiéndase estado de emergencia, cuarentena, estrés y la economía paralizada- si un grueso de sordos juegan a la muerte. ¡Basta ya!

Así que nada de ir a visitar a la enamorada, pichanguitas o quedarse en el mercadillo haciendo vida social. La curva de contagios parece que empieza a ceder, según el mandatario, pero este lunes se han contabilizado 9.784 infectados y 216 fallecidos.

Ojalá que ahora sí sea acatado el #QuedateEnCasa y deje de ser un letrero pintado en la pared. Por favor. Háganlo por nuestro Perú bendito.

Esto fue todo por hoy, cierro el ojo crítico, hasta mañana.