El acoso sexual en el Metropolitano y en el resto del transporte público es cosa de todos los días y las cifras de incidencia cada vez se tornan más alarmantes. Un detalle que agrava el tema es que la ola de pervertidos también ha saltado a las calles y de esto pude dar fe la periodista Melissa Peschiera, quien es acosada desde hace dos años por un sujeto que incluso -el 22 de abril- tuvo la osadía de ingresar a su casa y dejarle un mensaje con ocasión de su cumpleaños. La Fiscalía dice que está “vigilante” a los resultados de la investigación judicial contra el acosador José Andrade Beteta, pero hace falta algo más que eso.
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