Con los resultados de los comicios congresales en la mano y, luego de digerir las sorpresas que arrojaron las ánforas, entre ellas la irrupción del Frepap y su pescadito, ahora surge una pregunta que inmediatamente hay que hacerse: ¿, la lampa, tiene las credencias y, sobre todo, el candidato para hacerse de un cargo de mayor responsabilidad, como es la presidencia de la república, en 2021? Ta,ta,ta,tán.

¿O me van a decir que su siguiente aspiración no es esa? Claro que sí.

Tienen que sincerarse ante este detalle por dos cosas importantes: porque las elecciones generales están a la vuelta de la esquina, y porque que hay varias corrientes a la interna del partido que fundó Fernando Belaunde y que es menester aglutinar.

Ahorita, más allá de que Mesías Guevara sea el presidente de AP, los protagonismos están diseminados. Barnechea quiere repetir el plato (pero no de chicharrones), Diez Canseco se muere por ponerse el fajín y hasta Lescano querrá entrar a la cancha.

Por eso es importante que definan quién será la voz cantante para, incluso, desde el Congreso ir abriéndole el camino, toda vez que las fuerzas políticas que tendremos en el nuevo Parlamento serán reactivas, contestatarias. A esa bancada compuesta por discípulos de Antauro y a la propia Izquierda hay que mirarlas con sumo cuidado.

Esto fue todo por hoy, cierro el ojo crítico, hasta mañana.

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Thamara
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