Si revisamos los avisos de empleo, una de las “cualidades” que los empleadores buscan es que el postulante pueda “trabajar bajo presión”. ¿Qué implica eso? Que pueda trabajar en condiciones adversas, de tiempo o de sobrecarga de tareas, manteniendo la eficiencia.
Es decir, que pueda trabajar bajo estrés. Ayer se conmemoró el Día del Trabajo y la Organización Mundial de la Salud afirma que “el estrés laboral afecta negativamente a la salud psicológica y física de los trabajadores, y a la eficacia de las entidades para las que trabajan”.
Por ello, es importante generar ambientes de trabajo agradables y garantizar coberturas de salud adecuadas para los empleados, el principal insumo de toda empresa.
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